Artista: Salvador
Dalí
Tamaño: 144 cm. x
96 cm.
Fecha de creación:
1950
Localización:
Museo Fukuoka (Japón)
Técnica: Óleo
sobre lienzo
Periodo:
Surrealismo
Análisis técnico
Los tonos fríos y la luminosidad caracterizan este cuadro de
Salvador. Aparece una virgen con el rostro de Gala, mujer del pintor,
sosteniendo al niño Jesús. El tronco de la virgen es transparente y en él se
sitúa al niño Jesús que tiene un trozo de pan. Los protagonistas del cuadro se
sitúan en un pedestal con un arco todo ello separado, como el resto de
elementos que constituyen esta obra. En la parte superior vemos una concha y
bajo ésta un huevo colgando de un hilo. A la izquierda de Gala hay una esfera
puntiaguda, una caracola y un pescado sobre un plato. Bajo la misma, encima del
altar apreciamos dos trozos de pan y una hoja escrita. En cuanto al paisaje de
fondo parece ser una playa con un tono morado claro para la arena y el mar se
sitúa entre dos montañas que se adentran en él.
Análisis histórico
Nos encontramos con la primera pintura de una etapa de Dalí
que estará caracterizada por numerosas pinturas religiosas. Se conoce que el
pintor español regaló al papa Pío XII una réplica más pequeña de este cuadro
que inauguró esta nueva etapa dedicada al cristianismo del pintor surrealista.
Opinión personal
Como ya he comentado en el apartado anterior, este cuadro
inaugura una nueva etapa del pintor. Personalmente me parece un tanto extraña
la devoción de Dalí por la pintura religiosa ya que él siempre solía pintar
cuadros con temas tabú en aquella época como el sexo. Quizás la época en que
pinta el cuadro, el franquismo, también influyó en su vida y como no, en sus
temas artísticos. Me gusta este cuadro, porque consigue que un cuadro o de un
altar que podría estar en cualquier iglesia cristiana de hoy en día sea
traducido al surrealismo y siga teniendo ese aspecto religioso.
No hay comentarios:
Publicar un comentario